Dos cruceros cancelaron su llegada a Madryn

Víctor Reyes, socio gerente de la Agencia Marítima Port Service de Puerto Madryn, expresó su preocupación de cara al inicio de la temporada de cruceros 2024-2025. A pesar de la llegada del barco Plancius de la compañía Oceanway, la confirmación de una sola embarcación en lugar de las tres inicialmente anunciadas genera incertidumbre sobre el futuro de este tipo de operaciones en el puerto madrynense.

El 18 de octubre, a las 6 horas, el Plancius arribará al puerto de Puerto Madryn, marcando el inicio de la temporada de cruceros. Sin embargo, Víctor Reyes destacó un cambio inesperado: “Habíamos anunciado en principio tres barcos de la misma compañía, pero definitivamente quedó confirmado que solo será uno”. Este barco, que llegará vacío y se abastecerá en pocas horas, zarpará nuevamente a las 18 horas, con destino a las Islas Malvinas y posteriormente Ushuaia.

Este rápido paso por el puerto ha generado preocupación debido al poco tiempo disponible para realizar las tareas necesarias de alistamiento y carga, lo que tradicionalmente se hacía con más margen de tiempo.

Dos barcos adicionales de la misma compañía, que históricamente han comenzado su temporada en Puerto Madryn, cancelaron su arribo. Según Reyes, esto ha sorprendido a la agencia: “Nos llamó la atención que no se mantuvieran las tres recaladas previstas. Uno de los barcos arrancará en Montevideo o Ushuaia, lo que nos preocupa porque son clientes que se nos van”.

Las razones detrás de esta decisión aún no están claras, aunque Reyes indicó que podrían estar relacionadas con costos y modalidades operativas que no terminan de convencer a los armadores.

Reyes hizo hincapié en la necesidad de volverse más competitivos ante puertos como Montevideo o Chile, que también están captando a estas compañías: “Nos está faltando intensidad e innovación. Los barcos nuevos llegan con helicópteros y submarinos, pero aquí no pueden operar con ellos. Es algo que debemos resolver si queremos seguir atrayendo cruceros”.

Además, destacó que estas situaciones pueden desencadenar una pérdida progresiva de cruceros en futuras temporadas, a pesar de que actualmente hay 44 recaladas anunciadas.

Necesidad de coordinación y voluntad de trabajo conjunto

Para Reyes, el problema no solo reside en la falta de competitividad en servicios, sino también en la escasa colaboración entre los actores locales y provinciales. Subrayó que las consultas que reciben de las compañías no siempre son atendidas, lo que genera frustración. “Faltan reuniones con buena voluntad, necesitamos trabajar juntos si queremos evitar que más barcos nos dejen”, concluyó.

La situación descrita por Víctor Reyes pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Puerto Madryn para mantenerse como un puerto atractivo en la ruta de los cruceros hacia la Antártida. Si bien la llegada del Plancius marca el inicio de la temporada, la preocupación por la pérdida de otros barcos y la falta de mejoras en infraestructura y servicios es un llamado a la acción urgente para las autoridades.