“La Ley Salomé es algo histórico para el país y la provincia”, asegura Gregorio Bigatti

La Legislatura de la Provincia del Chubut aprobó este jueves, por unanimidad, la Ley N°198/24 que garantiza el acceso al cannabis para fines medicinales y mediante la creación del Registro de Usuarios de la planta. Conocida como “Ley Salomé”, la norma tiene como objetivo permitir el acceso seguro e informado al uso medicinal, terapéutico y paliativo del cannabis y sus derivados, además de regular la producción para la investigación médica y científica y garantizar el control de las actividades de importación y exportación de semillas, aceites y otros productos derivados del cannabis.

Desde el 2020 el CENPAT puso en desarrollo varias líneas de investigación y transferencia tecnológica sobre Cannabis Medicinal no sólo para avanzar científicamente en la temática, sino también como respuesta a la creciente demanda de la sociedad y del sistema público de salud de contar con aceites seguros y de calidad. En este contexto, el Programa Interdisciplinario de Cannabis que lleva adelante el CONICET-CENPAT y que derivó en un acuerdo con el Ministerio de Salud del Chubut y el Hospital Zonal Andrés Ísola de Puerto Madryn resultó fundamental para el desarrollo de la “Ley Salomé”.

“Es algo histórico para el país y la provincia. A partir de esta ley, por ejemplo, en las farmacias se van a poder vender los aceites producidos en base a los ensayos clínicos que hicimos nosotros. Se trata de aceites de full spectrum que a nivel nacional no se venden en farmacias, ya que solo se comercializan los de CBD”, explica Gregorio Bigatti, investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR) y director General del Programa.

A mediados del año pasado, el CENPAT y el hospital Andrés Ísola presentaron los primeros resultados de los ensayos clínicos. Participaron un total de 88 pacientes y las variables analizadas fueron dolor, humor, apetito, cansancio, ansiedad, depresión y dificultad para dormir y los resultados fueron realmente exitosos: se observó una disminución significativa tanto del dolor como de los otros parámetros de calidad de vida (ansiedad, depresión, humor, etc.), entre la primera consulta y los tres y seis meses, salvo la variable apetito que no mostró diferencias en su distribución de frecuencias.

“Este es un proyecto que tenemos a partir de una convenio con el Ministerio de Salud de la Provincia, avalado por el Ministerio de Salud de la Nación, en el marco de la Ley 27.350 y que, a su vez, pasó por el Comité de Ética del Hospital Zonal para hacer los ensayos clínicos”, agrega Bigatti.

En este contexto, en los próximos días se realizará la presentación del segundo ensayo clínico basado en la discontinuación de Benzodiacepina.