El salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha), la especie de salmón más grande del mundo y originaria del Pacífico Norte, continúa expandiéndose por los ríos patagónicos tras su introducción en Chile en los años 70. Un nuevo estudio liderado por Carla Riva Rossi (IDEAus–CONICET) y Javier Ciancio (CESIMAR–CONICET) analizó la población presente en el río De las Vueltas, en la cuenca alta del Santa Cruz, utilizando herramientas genéticas de alta resolución.
La investigación reveló que estos salmones provienen principalmente de linajes del Pacífico y, en menor medida, de poblaciones ya establecidas en el Santa Cruz. Este origen mixto les otorga una alta diversidad genética y confirma múltiples eventos de colonización oceánica, posicionando al Santa Cruz como un posible corredor migratorio para la especie.
Aunque el Chinook logró establecerse y formar poblaciones estables en la región, su presencia genera riesgos ambientales: modifica los hábitats donde desova, aporta nutrientes en exceso al ecosistema y compite con especies nativas, además de producir impactos en zonas turísticas como El Chaltén.
Sin embargo, su llegada también produjo actividades recreativas emergentes, como concursos de pesca en Piedra Buena que atraen visitantes y generan ingresos.
Para los investigadores, comprender esta dinámica es clave para diseñar políticas públicas: definir si se gestionará al Chinook como recurso aprovechable o como una invasión a contener, equilibrando conservación y desarrollo local.
