Esta mañana, familiares autoconvocados de marineros realizaron una marcha desde el playón del muelle Piedra Buena hasta la plaza central de Puerto Madryn. La movilización, enmarcada en el extenso conflicto pesquero que ya lleva varios meses sin resolverse, incluyó la entrega de una carta al intendente Gustavo Sastre, quien se comprometió a llevarla a la reunión prevista para este viernes en Buenos Aires.

Durante el encuentro, los manifestantes reclamaron que no hay más tiempo para promesas, que la situación es crítica y que la mayoría de los trabajadores del mar no percibe ingresos desde hace meses. Denunciaron falta de ayuda estatal, problemas para afrontar servicios básicos, alquileres y alimentación, además de un fuerte impacto emocional y social sobre las familias. “Esto no es vida, es sobrevivir”, señalaron con dureza.

Aunque el jefe comunal aseguró que los acompañará en las gestiones y que intentará hacer oír su reclamo ante autoridades nacionales, los autoconvocados dejaron en claro que la solución no puede seguir demorándose. En la carta, cuestionaron la falta de respuestas concretas de los distintos niveles del Estado y pidieron que se actúe con urgencia para restituir las fuentes de trabajo y frenar el deterioro de cientos de hogares madrynenses.

Mientras esperan el resultado de la reunión del viernes, aseguran que seguirán movilizados, exigiendo visibilidad y soluciones: “No es solo una fuente de trabajo lo que está en juego, son familias enteras que están siendo abandonadas”, expresaron.